Region de Cuyo

Region de Cuyo

Problemas ambientales

El recalentamiento global y los glaciares patagónicos:
Un efecto importante que se evidenciará en la Argentina, será el agua. La región de Cuyo podría sufrir sequías importantes al disminuir la cantidad de nieves en las altas cumbres. Greenpeace comprobó el retroceso de los glaciares patagónicos. La organización ambientalista advierte que el cambio climático pone en riesgo el abastecimiento de agua dulce en la región de Cuyo. Científicos advierten que: “la probable desaparición de los glaciares de la zona de Cuyo en menos de 20 años pone en riesgo a la población y a las actividades productivas de esas provincias que dependen del agua que proporcionan los glaciares, hay que reducir las emisiones para evitar que este problema se agrave”.
El gobierno de Mendoza ya declaró estado de alerta hídrica en toda la provincia ante los pronósticos de organismos científicos y técnicos que advirtieron sobre una alarmante disminución del caudal de los principales ríos de Mendoza. Se resentirán las reservas de agua para consumo humano y riego, pero el Gobierno confía en que los efectos nocivos de este fenómeno natural pueden ser mitigados con una eficiente administración del agua.
Se estima que llegará al 50% la reducción de volúmenes de agua para consumo humano y para los cultivos mendocinos, en virtud de las nevadas de invierno. La mayor crisis se espera para noviembre y diciembre, mientras que en enero y febrero aumentaría el caudal de los ríos por las elevadas temperaturas que acelerarían los deshielos de la alta montaña.
Se ha dispuesto de un decreto provincial para que se de prioridad al consumo humano y animal, para ello autorizó inversiones destinadas a reforzar la dotación con la extracción de aguas subterráneas. Se ordenaron acciones para prevenir la contaminación de ríos y arroyos, y se propuso la reutilización de efluentes domésticos, industriales y agrícolas.
Por otro lado, se inició una campaña de inspección para castigar con fuertes multas los casos de derroche de agua potable en el riego de jardines, lavado de veredas y autos.
Degradación de los suelos:
La erosión es un proceso de pérdida del suelo como consecuencia de la acción de agentes erosivos tales como lluvia, viento y nieve. El poder erosionante de cada uno varía en función del espacio. La nieve altera la estructura y dinámica del suelo en altitudes elevadas, asociándose con deslizamientos en masa como aludes y avalanchas. Las principales causas de la desertificación son el sobrepastoreo, la deforestación y las prácticas agrícolas no sustentables.
Por otro lado, la erosión hídrica actúa principalmente en altitudes por debajo del nivel de nieve pero con pendientes pronunciadas. Por ejemplo, en la Provincia de Mendoza, se manifiesta en su tres formas: laminar, lineal o en surcos.
Los vientos afectan las zonas más bajas de llanuras, asociándose por sectores con la acción de la erosión hídrica. Se pueden ver geoformas producidas por acumulación eólica, como médanos, montículos y lenguas de arena, considerados como indicios de desertificación. Ésta es el resultado de una condición ambiental natural de vulnerabilidad que se complota con usos del suelo no compatibles, por lo que los origenes del problema se encuentran en factores naturales y humanos.
Disminución de la biodiversidad:
La disminución de la biodiversidad puede atribuirse principalmente a la modificación de los ecosistemas naturales como consecuencia de la expansión de la superficie cultivada, la tala indiscriminada de bosques y la excesiva urbanización e industrialización. De esta forma se ha condenado a muchas especies de la flora y la fauna local a disminuir su área de distribución hasta límites difícilmente sostenibles. Incluso, en la región ya hay casos de especies animales y vegetales extintas.
Sumado a esto, la caza comercial de animales para obtención de cueros, pieles, carnes u otros productos, así como su captura para venta como mascotas ha representado una presión excesiva sobre muchas especies de particular interés económico; en especial en los sectores no irrigados donde esta actividad constituye una de las fuentes de ingreso más importante de los pobladores de escasos recursos. Por ejemplo, el guanaco, que con un área de distribución bastante amplia en la zona de cordillera y precordillera hoy se encuentra en franco retroceso numérico debido a la caza furtiva.
Degradación de bosques:
Los incendios constituyen otra de las causas de la disminución de la biodiversidad pero éstos representan un problema en sí mismo, condicionante del desarrollo socioeconómico y cuyos efectos son importantes.
En Mendoza, se produjeron 33 incendios en 3 años, provocando la muerte de personas, pérdida de miles de animales silvestres y de ganado, así como la degradación de las pasturas y destrucción de kilómetros de alambrado. El reemplazo de las especies leñosas por arbustivas y luego por herbáceas es una característica de las zonas afectadas por incendios reiterados.
Otro factor degradante de los bosques nativos es la explotación forestal indiscriminada que ha eliminado en muchos sectores el estrato arbóreo e incluso el arbustivo. Esto determinó una progresiva pérdida de la fertilidad de los suelos, así como la desaparición de especies autóctonas de gran valor forestal y paisajístico
Contaminación Atmosférica:
Por el crecimiento in medido de las ciudades, se producen problemas como la contaminación atmosférica, especialmente en las áreas urbanas. Las fuentes principales de emisión en la ciudad son los vehículos de combustión, determinados procesos industriales y la incineración de residuos domiciliarios. En áreas agrícolas la mayor fuente de contaminación son las quemas realizadas durante el invierno para combatir las heladas.
También se da la contaminación atmosférica de origen industrial, ya que estas emiten gases, humos, polvos, olores y ruidos.
No obstante, en algunas zonas, las características climáticas son favorables a la contaminación atmosférica debido principalmente a la existencia de la Cordillera de los Andes que constituye una barrera orográfica para el paso de los vientos húmedos provenientes del Pacífico, al número considerable de días sin viento y a las inversiones térmicas frecuentes en los meses invernales que obstaculizan la dispersión de los contaminantes.
Degradación de los recursos hídricos:
Los recursos hídricos deben ser considerados con especial atención puesto que un tratamiento inadecuado de los mismos puede llevar a graves situaciones de contaminación de difícil solución.
El agua ha sido aprovechada a través de la constitución de oasis de riego que han permitido una utilización del espacio. Las aguas de los ríos de cauce permanente . sumadas a la extraída de los acuíferos, son las que abastecen y hacen posible los oasis cultivados. Asimismo, son las que sustentan los requerimientos crecientes de agua potable y para uso industrial. Las distintas actividades humanas (industrial, agrícola, petrolera, minera,etc) afectan la calidad del recurso hídrico.
Principalmente, la contaminación del agua se da por agroquímicos (pesticidas, fertilizantes y herbicidas), vuelco de afluentes, actividades petroleras, mineras y humanas, como los efluentes cloacales y residuos sólidos que se tiran.
Salinización de los suelos en los oasis agrícolas:
En gran cantidad de oasis se presentan procesos de degradación de suelos en mayor o menor grado como consecuencia de labranzas, remoción de suelos, monocultivos, adición de nutrientes y biocídas, riego, drenaje, etc.
La consecuencia de la salinización de los suelos es su progresiva pérdida de la productividad hasta niveles tales que es imposible sustentar un cultivo económicamente rentable y los productores se ven obligados a abandonar sus campos. Debe tenerse en cuenta que los suelos de la región son naturalmente salinos por los que se debe tener especial cuidado de no sobrepasar las concentraciones tolerables para cada cultivo.
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